William Penhaligon, barbero de profesión, llegó a Londres buscando fortuna. Y la encontró, pues se convirtió en el padre de la perfumería inglesa. En su boutique de la elegante calle Jermyn Street, Penhaligon vendió distinguidos aromas y productos para el cuidado personal de su propio diseño a sus distinguidos clientes. Su reputación fue creciendo y, en poco tiempo, William Penhaligon fue nombrado barbero de la corte y perfumista de la reina Victoria. En 1903, a Penhaligon le otorgaron por primera vez el título de Garante Real, honor que le concedió la reina Alejandra.
Como corresponde al perfumista inglés por excelencia, las fragancias de Penhaligon’s tomaron su inspiración en Inglaterra, en su legado, historia y paisajes.
Blenheim Bouquet (1902) fue creado para el duque de Marlborough y tomó el nombre de ese magnífico y ancestral lugar de su familia. Empressa y Lothair rinden homenaje a las rutas comerciales británicas. Blasted Heath y Blasted Bloom, dos composiciones modernas, evocan el litoral de Albion azotado por el viento.